Dos personas, una cámara conmigo, un breve descanso de la lluvia y un largo paseo por la playa.
La clase de tarde en la que tarareo en voz baja mientras miro por el visor, tan concentrada como contenta con la tarea entre manos: capturar personas, retratar momentos.
(Vale, he mentido un poco: había algún que otro ser vivo más, todos desbordando encanto. Pero dejemos el protagonismo donde debe estar ;)
La del beso en la cabeza me mata especialmente de amor, aunque el resto no se quedan muy atrás :)
ReplyDeletePreciosas :D
También mi favorita. A ver cuándo tocas tú ;)
DeleteGracias guapa :)